La chica de los espejos y sus mil reflejos.

—Luce bonita cuando sonríe.

—A ella... ¿Le gusta sonreír?

—Ciertamente le encanta sonreír, por eso siempre sonríe delante de mí.

—Pues ella siempre llora delante de mí.
{DH}

Hay un interruptor en mi interior, el cual está custodiado por una niña pequeña que nunca deja de encenderlo y apagarlo... Pero cuando me acerco a ella y le pregunto: "¿Quién eres pequeña? ¿Cómo has llegado hasta aquí?"
La niña deja de ser niña transformándose, creciendo... Hasta convertirse en una silueta negra que responde burlona: "Siempre he estado aquí, nací aquí. Tú me creaste, ¿recuerdas?"  
Quizás únicamente quiere engañarme, hacerme creer que siento la necesidad de compartir mi dolor con otro alguien, pero ella no conoce el mundo real como yo.
 Ese donde nadie escucha. Nadie nota los sollozos nocturnos. Nadie ve un demacrado interior. Ya nadie siente fascinación por los misterios de un cerebro.