Podría ser tu vecina, la chica que ves cada mañana en el transporte o con la que te puedes topar tranquilamente por la calle... Lo único que te contaré es que soy la que por muchas veces que intente decir algo, no encuentro las palabras adecuadas, pero una vez que escribo, ahí están. Pero, ¿Qué importa mi nombre?
No soy nadie.
No soy nadie.